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Ver los caballos correr

No, no te imagines a una manada salvaje de caballos corriendo por las verdes praderas norteamericanas, con indios cabalgando detrás para capturarlos. Nada más lejos.

Esta frase se utiliza muchísimo para decir que se queda con mucha hambre tras comer.

Por ejemplo: – «¿Qué tal se come en el Hotel Don Pepe? – Tú Veráh!, me he quedado como el que ve los caballos correr.» (apreciemos el doble uso de frases talavéricas)

Viendo correr a estos caballos, me entra hambre, sí.

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De ayer mañana

– José, ¿sabes que el otro día me enteré que el vecino del quinto está liado con su secretaria?

– ¡De ayer mañana! Eso lo sabe todo el vencindario.

Como puede verse, usaremos esta expresión cuando queramos significar que algo ya había sucedido bastante tiempo antes que el interlocutor lo conociera o pusiera en conocimiento del resto.

El pitufo filósofo es un sabelotodo, así que seguramente estaría diciendo esta frase a todas horas