Te bajas a jugar al fútbol con los amigos del barrio, y cuando vuelves, tu madre te dice: «¡Pero qué has hecho, que traes todas las rodillas ‘deshoyás’, te parecerá bonito, y ahora quién cose el pantalón, eh, te parecerá bonito! Mañana no bajas a jugar!!» Y todo esto por jugar dándolo todo y hacerte una chichirigaña en la rodilla, vamos una herida.